19 de noviembre – Festividad de María Seyom (Iglesia etiope)

La mirada de la Virgen es la única mirada verdaderamente infantil

¿Rezas a la Santa Virgen? Es Nuestra Madre, ¿comprendes? Es la Madre del género humano, la nueva Eva. Pero, al mismo tiempo, es también su hija. El mundo antiguo y doloroso, el mundo anterior a la gracia la acunó largo tiempo en su corazón desolado —siglos y más siglos— en la espera obscura, incomprensible, de una virgo genitrix… Durante siglos y siglos protegió con sus viejas manos cargadas de crímenes, con sus manos pesadas, a la pequeña doncella maravillosa cuyo nombre ni siquiera sabía. ¡Una pequeña doncella, reina de los ángeles! Y no hay que olvidar que lo sigue siendo aún.

La Virgen Santa no ha tenido ni triunfos ni milagros. Su Hijo no permitió que la gloria humana la rozara siquiera. Nadie ha vivido, ha sufrido y ha muerto con tanta sencillez y en un desconocimiento tan profundo de su propia dignidad, de una dignidad que, sin embargo, la pone muy por encima de los ángeles. Ella nació también sin pecado… ¡qué extraña soledad!

La Virgen es la inocencia. Date cuenta de lo que nosotros somos para Ella, nosotros, la raza humana. Ella detesta el pecado, naturalmente, pero no tiene de él experiencia alguna, esa experiencia que ni siquiera les ha faltado a los más grandes santos, hasta al propio santo de Asís, con lo seráfico que fue.

La mirada de la Virgen es la única verdaderamente infantil, la única de niño que se ha dignado fijarse jamás en nuestra vergüenza y nuestra desgracia. Sí, hijo mío… Para rezar bien las oraciones que a Ella dirigimos tenemos que sentir sobre nosotros esa mirada que no es del todo la de la indulgencia, pues, la indulgencia va siempre acompañada, siempre, de alguna amarga experiencia, sino de tierna compasión, de sorpresa dolorosa, de no sabemos qué sentimientos; una mirada inconcebible, inexpresable, que nos la muestra más joven que el pecado, más joven que la raza de que ella es originaria y, aunque Madre por la gracia, Madre de las gracias, la más joven del género humano.

 

Bernanos, Georges (1959). Diario de un cura rural, Barcelona: Luis de Caralt Editor.

https://www.dieumaintenant.com/marielacadettedugenrehumain.html

Y también: Enciclopedia Mariana

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