5 marzo – Italia: Nuestra Señora del Milagro (1440)

“Un día, la Virgen María vino y me tocó interiormente”

“Nuestra familia proviene de un lugar cerca de Fátima, Portugal. Mis bisabuelos vivieron en vivo las apariciones de 1917. De hecho, ciertos fenómenos como el baile del sol habían sido perceptibles a una distancia de varias decenas de kilómetros”.

Desde entonces, la familia de Olivier hace a pie, todos los años, una peregrinación desde su pequeña ciudad de Formigais a Fátima. “Fue sobre todo mi papá quien nos transmitió la fe. Sin embargo, hacia los 33 años, me rebelé contra Dios. No entendía por qué había tanta miseria en el mundo, por qué Dios permitía desigualdades tan grandes y por qué la cruz de Jesús no había resuelto todo esto… Entonces un día, en un momento muy preciso, la Virgen María vino y me tocó interiormente. Me hizo comprender que Cristo nos abrió el camino a la vida eterna y que la vida aquí abajo es solo un paso en nuestra libertad para escoger a Dios. Al mismo tiempo, adquirí una nueva forma de escuchar las Escrituras. Sentí el deseo de una vida de caridad hacia el prójimo y de oración; un anhelo de paz, del amor que viene de Dios”.

Hoy, Olivier se atreve a dar testimonio de su fe en su entorno y a desafiar el asombro de algunos compañeros. “Tengo amigos, pero mi único amigo verdadero es Jesús: dio su vida por mí, solo a él puedo confiarle todo; a él y a María”.

Datos reunidos por Katarina K. Blogspot

Suscribirse es fácil (y también darse de baja).
No lo dudes: suscríbete hoy. ¡Es gratuito!