Cómo la Virgen María libera a los prisioneros de los bandidos

En Italia, cerca del Castillo de Arnad, en el Valle de Aosta, se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de Machaby, situado a una altitud de 696 metros. Fue construido en el siglo XIV, en medio de bosques de castaños, y completamente reconstruido en 1687.

Una tradición cuenta que este santuario se erigió en el lugar donde fue encontrada una estatua de madera de la Santísima Virgen. Los pastores que la habían visto cerca de un arbusto, la llevaron inmediatamente al oratorio de la aldea río arriba, pero al día siguiente la estatua estaba nuevamente cerca del mismo arbusto. Entonces, los habitantes del lugar decidieron construir el santuario ahí.

El Santuario de Machaby se construyó en el lugar en que había una cueva. En ella, unos bandidos mantenían cautivos a los transeúntes que asaltaban. Una niña atrapada por ellos, mientras cortaba la hierba cerca de la iglesia, se encontró dentro de la cueva con otros desafortunados, a quienes el miedo había hecho incapaces de pensar y actuar. La niña les instó con calma a confiar en Nuestra Señora de Machaby uniéndose a su oración.

Respondiendo a su invocación, la Virgen de las Nieves, Nuestra Señora de Machaby, se apareció sonriendo a los prisioneros y les indicó, al fondo de la cueva, un punto donde, por un hueco, penetraba un rayo de luz. Ahí la roca se desmoronó fácilmente y los prisioneros, una vez que retiraron algunos bloques, pudieron recuperar su libertad milagrosamente.

Adaptado de: Loveda.it