La elección crucial de María entre su amor a Jesús y la voluntad divina

¡Pobre mamá! ¿Cómo vas a vivir sin Jesús, quien fue tu vida, tu todo? Y, sin embargo, la Voluntad del Señor así lo quiere. Estás luchando contra dos poderes insuperables: tu amor por Jesús y la voluntad divina. Tu amor te une de tal manera, que impide la separación, y la Divina Voluntad prevalece y quiere este sacrificio. Pobre mamá, ¿cómo vas a hacerlo? ¡Cómo te comprendo! ¡Por favor, ángeles del cielo, vengan a apoyarla junto al cuerpo rígido de su Jesús, de lo contrario también Ella morirá!

Pero, oh prodigio, mientras pareces extenuada con Jesús, escucho tu voz temblorosa entre sollozos que dice: "Hijo, oh Hijo amado, este es el último alivio que me queda para suavizar mis penas: inclinarme sobre las heridas de tu humanidad, adorarlas infinitamente, besarlas. Y ahora de esto también estoy privada. La Voluntad Divina así lo quiere. Y yo me resigno.

Pero sabe, oh Hijo, que incluso si eso es lo que quiero, soy incapaz de hacerlo. Al solo pensar en hacerlo, me faltan las fuerzas y ​​la vida se me escapa. Por favor, oh Hijo, para que pueda tener la fuerza para hacer la amarga separación, permíteme estar completamente fundida en ti y tomar tu vida en mí, tus penas, tus reparaciones y todo lo que tú eres.

¡Ah! ¡Solo un intercambio de vidas entre tú y yo puede darme la fuerza para lograr el sacrificio de separarme de ti!

Luisa Piccarreta (1865-1947), mística italiana que recibió los estigmas de la Pasión.

Extracto de “Una madre afligida”, en Las 24 horas de la Pasión, de las 16:00 a las 17:00 horas. Texto publicado en italiano, ediciones del Segno, 2013, Tavagnacco, págs. 223-226.