25 septiembre - María, protectora de los huérfanos

Heme aquí para recibirte, ¡ven conmigo al Paraíso! 

En el norte de Italia, en 1723, un monje dominico llamado Leonardo, que tenía la costumbre de encomendarse todo el día a la Santísima Virgen María, agonizaba cuando una hermosa Reina se le apareció y le dijo:

—“Leonardo, ¿quieres morir y estar cerca de mi Hijo y de mí?”.
—El religioso preguntó: “¿Quién eres tú?”
—“Yo soy —respondió la Santísima Virgen— la Madre de la Misericordia. Me has invocado tantas veces que he venido aquí para recibirte, ¡ven conmigo al Cielo!”.

Ese mismo día, Leonardo murió.

Extracto de Las Glorias de María, de san Alfonso María de Ligorio

D’après Le chapelet des enfants

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