1ero de febrero - Bolivia. Nuestra Señora de Copacabana

Un sueño que se realiza (II)

Al instante vi a su lado una Señora de aspecto majestuoso, vestida de un manto resplandeciente como el sol. Se acercó a mí, me hizo señal de que avanzara y me tomó de la mano con bondad: "Mira, me dijo" Entonces me percaté que los niños habían desaparecido. En su lugar vi una multitud de cabritos, perros, gatos, osos, y otros animales. "Este es tu dominio. Aquí vas a tener que trabajar! Sé humilde, valiente y fuerte: y lo mismo que ocurre con estos animales tú lo harás por mis hijos” En ese momento volví les ojos y en lugar de los animales salvajes apareció una cantidad de de mansos corderos saltando, corriendo, balando alrededor de ese Hombre y de esa Mujer como si les quisieran rendir un homenaje. Siempre en mi sueño, me puse a llorar y le rogaba a la Señora que me explicara de manera más clara, pues yo no comprendía todo lo que eso significaba. Ella me puso la mano sobre la cabeza y me dijo:"Lo comprenderás todo en su justo momento." Apenas hubo dicho esto, un ruido me despertó. Todo había desaparecido. Yo estaba estupefacto. Tenia la impresión que las manos me hacían daño por los puñetazos que había distribuido y que el rostro me ardía por las bofetadas recibidas de todos esos pilluelos.

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