28 de septiembre – Francia, Issoudun: Nuestra Señora del Sagrado Corazón (1854)

María, la casa en la que Cristo toma a la Iglesia como esposa.

En Proverbios 9,1-2 se dice: "La Sabiduría ha edificado su casa, ha tallado sus siete columnas, ha hecho su matanza, ha mezclado su vino, hasta ha preparado su mesa”.

María es una criatura, fue “construida” por el Creador, por medio de la Sabiduría creadora. María es santificada por el Espíritu Santo para llevar a la Palabra de Dios, que se encarnó por obra del Espíritu Santo.

La imagen de la casa con siete pilares evoca los siete dones del Espíritu Santo, la plenitud de los dones. Primero fue necesario construir la casa a la que él [la Palabra de Dios] vendría y de la cual habría aceptado ser huésped. De esta casa dijo Salomón: “La Sabiduría ha edificado su casa, ha tallado sus siete columnas” (Prov. 9,1).

En efecto, esta casa virginal está sostenida por siete columnas, porque la venerable Madre recibió los siete dones del Espíritu Santo.

Esta casa de siete columnas es también cámara nupcial. En efecto, la Encarnación lleva a cumplimiento la historia de la Alianza, la alianza entre Dios y la humanidad, el matrimonio entre Cristo y la Iglesia. Jesús es verdadero hombre y verdadero Dios. Dios ofrece su presencia de manera completa. María es la cámara nupcial, el lugar donde el divino Esposo se encuentra con la humanidad a la que se une: “Era necesario sobre todo construir la cámara nupcial, para que estuviera preparada y pudiera recibir a la Iglesia como esposa”.

Síntesis de Françoise Breynaert

https://www.mariedenazareth.com/

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