20 febrero - Santa Jacinta Marto, vidente de Fátima (+1920)

María en el plan de salvación de cada uno

La Santísima Virgen María es el único actor humano que se encuentra en la historia de la Salvación. María ha visto y experimentado todo. La misión salvífica de Cristo no puede completarse sin la mención de María. Por eso la Santa Iglesia, en su sabiduría y bajo la guía del Espíritu Santo, ha conservado muy fielmente la devoción del Rosario y le ha otorgado un carácter universal.

En estos tiempos difíciles, podemos beneficiarnos de este conocimiento del papel de la Santísima Virgen María en el plan de salvación de todos y del poder del santo Rosario ante la crisis económica, la pandemia del covid, las guerras, la violencia, los asesinatos, la inseguridad y el terrorismo. ¡Caminemos con María por los misterios del Santo Rosario!

María nos defiende y protege maternalmente del peligro. Defendió la vida del hombre-Dios cuando Herodes lo quería matar, asumiendo riesgos personales, huyendo con Jesús y José en un frío invernal para refugiarse en Egipto. Este episodio nos revela su corazón de Madre amorosa que desea desesperadamente preservar la vida de su hijo. María hará lo mismo por nosotros que somos sus hijos por adopción, porque por Cristo nos hemos convertido en hijos de María.

Cuando Jesús fue clavado en la Cruz, vio ante él a su amado discípulo junto a su madre. Le dijo a su madre: "Mujer, ahí tienes a tu hijo", y al discípulo: "Ahí tienes a tu Madre". Y, desde ese momento, el discípulo la llevó a su casa (Jn 19, 26-27). Por eso María hará todo lo posible por protegernos de los poderes que buscan destruirnos: ella es nuestra Madre.

Cada vez que rezamos el santo Rosario, invocamos esta protección maternal de nuestra Santísima Madre. La alegría de rezar juntos el santo Rosario ayuda a unir a la familia, que es el núcleo de la sociedad humana.

Extracto de un artículo del padre Enobong Paulinus Udoidiong en Vatican News

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