22 diciembre – Italia: Nuestra Señora de la Leche

María, nuestra madre, nos alimenta de su pecho

En el arte medieval, era común representar el pecho desnudo de la Santísima Virgen María, ofreciendo su leche materna. En ocasiones, un santo era retratado recibiendo esa leche, por ejemplo, san Bernardo de Claraval. San Bernardo era un monje cisterciense del siglo XII, que tenía un profundo amor a la Virgen María. Según varias biografías escritas en la Edad Media, san Bernardo habría tenido una visión de la Virgen María. El escritor Richard Storrs cuenta esta historia en su libro sobre san Bernardo:

“La Santísima Virgen se le apareció, acompañada de varios santos, mientras él estaba enfermo y, tocándolo levemente, Ella lo alivió de su angustia, lo curó de su enfermedad y detuvo el fuerte flujo de saliva de sus labios, para prepararlos a pronunciar libremente las palabras más sabias y magistrales jamás escuchadas en Europa”.

Murillo retomó e inmortalizó una expresión más llamativa de esta historia en una famosa pintura expuesta en la Galería Real de Madrid (España), en la que se representa a la Virgen Madre apareciéndosele a Bernardo sentado, rodeado de sus libros, y Ella dándole la leche de su seno, la cual deposita sobre los labios del monje, no solo para sanarlos, sino para dotarlos de elocuencia celestial, mientras los querubines lo rodean en medio de un estallido de gloria celestial.

Este episodio a menudo se llama "La lactancia de San Bernardo" y generalmente se describe como un chorro de leche que llega a la boca de Bernardo, aunque otras historias hablan de tres gotas de leche. La historia y la ilustración posterior no eran extrañas para los cristianos en la Edad Media, porque la lactancia materna era una creencia común, tradicionalmente asociada con que una persona así alimentada era nutrida tanto física como espiritualmente. Que la Virgen María mostrara sus senos para alimentar a los fieles cristianos no era en absoluto un escándalo y tenía un significado espiritual más profundo.

Del mismo modo, san Pablo, en el Nuevo Testamento, compara la transmisión de la fe cristiana a la lactancia materna. María, nuestra Madre, nos alimenta de su pecho. 

Philip Kosloski, 20 de agosto de 2019.

Aleteia

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