Une Minute avec Marie
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Benita Rencurel nació en septiembre de 1647 en Saint-Étienne Avançon, entonces territorio de la Arquidiócesis de Embrun (Alpes franceses).
En 1654, la niña de siete años perdió a su padre y terminó con su madre Catalina y sus dos hermanas en extrema pobreza. En mayo del mismo año, la Madre de Dios comienza a aparecérsele casi a diario para anunciarle su proyecto, mientras Benita guarda su rebaño cerca del Laus, "Ella destinó este lugar para la conversión de los pecadores", dice Benita. La Virgen María le anuncia: "Muchos pecadores vendrán aquí para convertirse" y le pide que "ore incesantemente por ellos". A partir de la primavera siguiente, llegan los primeros peregrinos; en 18 meses suman ya 130,000.
Después de la curación de una persona que sufría de parálisis de las piernas desde hacía seis años, el Vicario General reconoce el "dedo de Dios" y autoriza la construcción de la iglesia que más tarde se convirtió en la basílica de Nuestra Señora de Laus.
En 1669, Benita tiene la visión de Cristo crucificado y conocerá durante varios años los "sufrimientos del Viernes Santo". Murió en Laus en una casa que todavía hoy existe, el 28 de diciembre de 1718 en olor de santidad.
El equipo de Marie de Nazareth