9 abril – Rusia: Santa Virgen Emperatriz

Los últimos dos remedios

En las declaraciones de Sor Lucía al Padre Fuentes, el 26 de diciembre de 1957, la vidente de Nuestra Señora de Fátima (Portugal) hace alusión al tercer secreto:

“Por voluntad de la Santísima Virgen, solamente pudieran saberlo tanto el Santo Padre como el señor Obispo de Fátima. Ambos no han querido saberlo para no influenciarse”. y agrega “Lo que aflige más a los Corazones Inmaculados de Jesús y de María es la caída de las almas religiosas y sacerdotales. El demonio sabe que los religiosos y los sacerdotes faltando a su vocación llevan numerosas almas al infierno (…) el demonio emplea todas las trampas, yendo hasta sugerir el retrasar la entrada a la vida religiosa (…)

 “La Santísima Virgen no me dijo que nos encontramos en los últimos tiempos del mundo, pero me lo hizo ver: porque me dijo que el demonio está librando una batalla decisiva con la Virgen (…) Así que ahora, o somos de Dios, o somos del demonio; no hay término medio, ya que los dos últimos remedios que Dios da al mundo son el Santo Rosario y la devoción al Inmaculado Corazón de María. Y ser los últimos remedios, quiere decir que ya no habrá otros.”

Suscribirse es fácil (y también darse de baja).
No lo dudes: suscríbete hoy. ¡Es gratuito!