23 de mayo - Perú. La Linda (1664)

Como María, la Virgen mártir conocida sólo por El (I)

¡Oh Señor, belleza viva, perfección admirable! ¡Mi vida y mi canto de todos los días! ¡Mi alegría y mi beatitud! ¿Cómo expresar con la pluma, pintar con los colores terrestres y con palabras humanas este conocimiento de Dios? ¿Cómo decir lo que ocurrió durante el deslumbramiento de una Pascua sin sombras? ¿Cómo hablar bien de Dios? El es, decimos, (...) pero quién es? El no es desconocido pero permanece incomprensible y por consiguiente inefable. Cuando tratamos de definirlo, nuestros términos están lejos de la realidad, de manera que a veces pueden parecer blasfemias.

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