[24-julio - Italia. Roma, N. S. del Sagrado Corazón en la Plaza Navona

Como el sol resplandeciente que traspasa el vidrio...

Yo soy el Creador del Cielo y de la Tierra, uno en deidad con el Padre y el Espíritu Santo. Soy el que habla a los patriarcas y a los profetas, a quien ellos esperaban. Para realizar sus deseos, de acuerdo con mi promesa, me encarné sin pecado ni concupiscencia. Entré en las entrañas de la Virgen como el sol resplandeciente a través del vidrio puro y transparente; y así como el sol traspasa el vidrio y no lo hiere, así igual la virginidad de María no fue herida ni vejada, cuando Yo tomé de ella mi humanidad.

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