El nacimiento milagroso de Cristo

Conocéis sin duda la revelación que Santa Brígida tuvo sobre el nacimiento de ese divino Salvador (Revelaciones, libro VII, cap. 21). Ella dijo que Nuestra Señora siendo sumida en gran abstracción, lo vio acostado sobre la tierra, desnudo, y que en seguida lo tomó y lo cubrió con sábanas y paños.