16 de agosto - Francia. Lille, N. S. de la Barrière (1566) - San Joaquín

¡Oh Virgen Inmaculada!

Dulce Madre Inmaculada en ti se refleja para mí el reino de Dios; eres tú quien, en medio de mis dificultades, me enseña a amar al Señor. Frente al enemigo, tú eres mi escudo y protección. Te suplico, oh Madre, la Madre de los cielos, de encender en mí el fuego del amor divino, así como arde en tu Inmaculado Corazón cuando el Verbo se hizo carne... Oh Virgen, toda pureza y toda humildad, ayúdame a obtener una profunda humildad. Amén.

Suscribirse es fácil (y también darse de baja).
No lo dudes: suscríbete hoy. ¡Es gratuito!